LA VERDAD SOBRE LA MÍTICA CIVILIZACIÓN
por Horacio Velmont
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Una nueva teoría aparecida recientemente sostiene que la Atlántida descripta por Platón puede estar escondida en el territorio boliviano. Otros expertos, obviamente, la contradicen. Y así vamos …
Quizás una nueva teoría ubique a la Atlántida en la Luna, ¿por qué no?
A lo largo de la historia hubo muchas teorías sobre la mítica Atlántida: desde la antigüedad a nuestros días, especialistas de distintas disciplinas buscaron dar con restos, evidencia fehaciente, pruebas empíricas que logren determinar si esa civilización vanguardista existió realmente. Y en esa búsqueda, quizás uno de los postulados más intrigantes es el que ubica al continente perdido en pleno Sudamérica.
Ciertamente, uno de los mayores misterios de la humanidad que aún están sin resolver (por la «Ciencia Oficial», claro está) es el paradero de Atlántida. ¿Qué pasó con la Ciudad Estado y el continente descriptos por el filósofo griego Platón alrededor del año 380 antes de Cristo?
En sus diálogos Timaeus y Critias, Platón asegura era un continente tan grande como Asia y Libia (nombre que en la Antigua Grecia denominaba al territorio de África) juntos. Pero que, tras un día y una noche de lluvias, temblores e inundaciones devastadoras, se hundió en el mar y desapareció.
La pregunta del millón, entonces es, ¿existió en realidad La Atlántida? Y si verdaderamente existió, ¿en dónde estaba ubicada?
La respuesta, sencilla como la verdad de todos los misterios, es que el mítico continente sí existió, pero no estaba ubicada en ningún lugar porque no se trataba de un continente sino de una civilización planetaria y sus restos están diseminados por todo el planeta.
La verdad sobre la Atlántida
Según Wikipedia, Atlántida (en griego antiguo “isla de Atlas”) es el nombre de una isla mítica mencionada y descripta en los diálogos Timeo y Critias, textos del filósofo griego Platón. En dichos diálogos, la isla aparece como una potencia militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense Solón, quien es la fuente del relato. Esta isla estaba ubicada más allá de las Columnas de Hércules, y es descripta como más grande que Libia y Asia juntas.
La ubicación de esta isla no ha sido encontrada hasta la fecha, y la discusión sobre si es un mito o un lugar real aún persiste, dividiendo a los historiadores.
Bueno, digámoslo de una vez: la isla nunca será encontrada porque la Atlántida no era una isla sino todo un continente. Más aún, era una civilización planetaria y abarcaba toda la Tierra.
Para que se entienda bien, era una civilización global como la actual pero más ética e infinitamente mucho más adelantada que la nuestra, circunstancia ésta que nos impide comprenderla como para describirla.
Creo que sería algo similar a que un salvaje habitante de algún sitio remoto y aislado del planeta viniera a nuestra civilización y luego regresara con el deseo de explicar lo que vio a los otros habitantes.
La verdad sobre las Pirámides de Egipto
No obstante, aunque sea solamente una puntita del iceberg, algo podemos deducir de los vestigios que han quedado de esa civilización, empezando por las famosas Pirámides de Egipto.
Las Pirámides de Egipto fueron construidas por los atlantes, no por los egipcios ni tampoco por los extraterrestres, es decir, forman parte de la civilización atlántica y servían -sirven y servirán- para la Vida, para la Salud y la Trascendencia del Ser Humano. La teoría de que los egipcios las construyeron para utilizarla como tumbas funerarias no pasa de ser una verdadera tontería.
Dice al respecto Daniel, director del Grupo Ruanel: “La Piramidología se utiliza muchísimo en Medicina, yo he investigado y leído bastante, hay un libro de Gabriel Silva sobre el tema que es gratuito, lo puedes encontrar en la web, allÍ explica cómo funciona la energía piramidal y que usos se le puede dar. Resumidamente, la energía piramidal eleva la vibra de un lugar y más todavía en el espacio físico dentro de ella, por lo cual digamos que es energetizante. También saca las cargas pesadas del ambiente (parecido a las lámparas de sal) y de esa forma es limpiadora”.
La respuesta a la pregunta de para qué servían explica también el hecho de que hubiera tanta cantidad de ellas desparramadas por todo el territorio egipcio: 118 se encuentran ubicadas a lo largo de la rivera Este del Nilo. En este link puede verse cómo fueron construidas. La verdad sobre las Pirámides de Egipto
En razón de que primariamente yo había atribuido la construcción de las Pirámides a sobrevivientes de la Atlántida, la profesora Denyse, colaboradora del Gupo Ruanel, me hizo algunas observaciones importantes que trataré de reproducir lo más fielmente posible.
En primer lugar, las construcciones principales –estamos hablando de las grandes Pirámides de Giza (Keops, Kefrén y Micerino) y la Esfinge–, no fueron construidas por sobrevivientes de la Atlántida, sino directamente por los atlantes en las postrimerías de la dicha civilización, es decir, antes de su hundimiento.
La Atlántida era una civilización planetaria, y por lo tanto no estaba centrada en un determinado lugar, y quienes las construyeron simplemente fueron aquellos que estaban radicados en lo que hoy es Egipto. Es algo así, salvando las distancias claro está, como las sucursales de una gran empresa que si bien tienen su sede principal en un determinado país, también tiene sedes secundarias diseminadas por todo el mundo.
Los primeros egipcios, por lo tanto, no fueron sus constructores, incluso se puede decir más bien que fueron sus continuadores, aunque posteriormente muchas partes de ellas fueron utilizadas para construir viviendas.
Naturalmente que existen intereses creados para que esto no se sepa. Cuando más ignorantes sean las masas, mejor se las puede manipular.
Si fueron los atlantes quienes las construyeron, esta aseveración echa por tierra que hayan sido los extraterrestres, como en algunos círculos ufológicos se da por sentado, basándose fundamentalmente en que hoy no disponemos de la tecnología para erigirlas.
Lo que ocurre es que la Atlántida era una civilización más avanzada que la nuestra, incluso éticamente, ya que la nuestra, y esto salta a la vista, está degenerada en todo sentido.
En esa civilización existían conocimientos colectivos como la visión astral, la percepción psíquica, incluso la comunicación telepática en los niveles iniciáticos. Hoy son contados con los dedos de la mano quienes los poseen. La degeneración de nuestra raza es evidente.
Cuando nos referimos a las grandes Pirámides como que solo ellas fueron construidas por los atlantes queremos significar que las que les siguieron sí fueron construidas por los sobrevivientes de la Atlántida y las posteriores generaciones con tecnología similar, pero ya sin el conocimiento que poseían sus primeros constructores. Ésta es la razón de que ya no tengan la misma calidad, la misma magnitud que las primeras.
Las grandes Pirámides fueron construidas por los atlantes radicados en ese lugar con la misma tecnología que utilizaron para construir su propia ciudad capital.
Otra de las observaciones que me hizo la profesora Denyse es que las pirámides iban más allá de ser meros recolectores de energías, porque entre sus funciones estaban el regeneramiento de la flora y de la fauna. Incluso con ellas se buscaba la inmortalidad, siendo las Pirámides un factor importante para lograrla.
Desde ya, entonces, que constituye un disparate mayúsculo hablar de que esas inmensas moles eran utilizadas como tumbas para los faraones.
Es importante acotar, por otra parte, que si bien influyó en que el conocimiento se perdiera para las masas por el egoísmo demiúrgico, también es cierto que al ir degenerando la raza no solo física sino también éticamente, ese conocimiento ya no podía pertenecer a todos, sino solo a unos pocos elegidos. Éste es el motivo de que el conocimiento se haya ocultado y solo se le brinde a aquel que está preparado para recibirlo.
Muchos mitos, muchas fábulas, muchos cuentecillos, sin embargo, bajo la apariencia de historias intrascendentes, incluso supuestamente para niños, brindan, a quienes tienen ojos para ver, ese conocimiento que se oculta para las masas.
No podemos dejar de referirnos tampoco a la alineación de las Pirámides con ciertas constelaciones como las de Orión, por ejemplo, y ello es porque se sabía, gracias a las enseñanzas de extraterrestres que vinieron precisamente de ellas, que dichas constelaciones estaban formadas por estrellas o soles hermanos del “abuelo sol”, de Ra, que es nuestro sol del sistema, y que de ellos se podía obtener también esa misma fuerza vital energética.
Estamos viviendo una época en que ese conocimiento, que antes estaba reservado para unos pocos elegidos –elegidos por sus merecimientos, claro está– paulatinamente se está brindando a todos.
El hecho de que solo pocos se percaten de ello se debe a que “el secreto se protege solo”, queriendo significar esto que quien no está preparado para recibir la Verdad no la percibirá ni siquiera que se la griten en el oído.
Los megalitos de Stonehenge también son restos de una construcción atlante y tienen la misma datación que las Pirámides de Egipto y las Esferas de Costa Rica, es decir, aproximadamente 14 ó 15.000 años, que es la época en que la civilización de la Atlántida existía.
Cuando le pregunté a Daniel sobre el enigma de Stonehenge su respuesta fue muy concreta:
– Lo que externamente se ve es lo que quedó afuera de construcciones que están enterradas. La parte mas elevada formaba parte de un complejo de templos. Sobre esas ruinas llegaron otros que hasta lo convietieron en sitios ritualisticos. Es uno de los restos más antiguos.
Esta respuesta dio lugar a otra pregunta mía:
– ¿Enterradas? ¿Muy abajo? ¿Nunca se les ocurrió excavar? Más o menos de qué época datan? ¿Quiénes fueron los constructores o quiénes habitaban el lugar?
– “Me estoy refiriendo a varios metros profundidad. Sus constructores fueron civilizaciones muy antiguas del tiempo atlante”.
– ¿Podríamos decir, entonces, que las piedras de Stonehenge datan lo mismo que las Pirámides de Egipto, es decir aproximadamente 14 ó 15.000 años?
– Sí, eso mismo estoy diciendo.
Quien desee más información sobre Stonehenge puede hacer clic en este link: El enigma de Stonehenge
Las misteriosas desapariciones en el llamado “Triángulo de las Bermudas”, que son reales, han develado, y lo siguen haciendo, a todos los investigadores que han tratado de resolverlas.
Lo que más perplejidad les provoca es que no parece haber un patrón definido en las desapariciones, porque a veces se esfuma un barco con toda la tripulación, otras veces se esfuma toda la tripulación pero queda el barco, otras veces un barco que desapareció vuelve a aparecer, y a veces queda solamente un canario vivo como mudo testigo de lo sucedido.
La respuesta es sencilla, claro, para el que tiene la clave: se trata de una máquina atlante que justamente provocaba, entre otros efectos, esas desapariciones, que al quedar sin operarios que la manejaran, cuando vino el cataclismo que hundió a la civilización atlántida siguió funcionando pero de modo aleatorio.
Seguidamente voy a transcribir el comentario de Daniel, director del Grupo Ruanel, sobre el misterio del Triángulo de las Bermudas.
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Voy a tratar , teniendo en cuenta que no poseo conocimientos sobre física cuántica y por supuesto tampoco como para poder explicar detalladamente la tecnología de una civilización tan avanzada de la antigüedad, mucho más que la nuestra, como lo fue la atlante, lo que yo percibo sobre el misterio del famoso Triángulo de las Bermudas.
En principio, lo que sucede en el Triángulo no es extraterrestre ni tampoco terrestre de esta época, sino que de lo que se trata es de algún tipo de máquina o aparato que quedó allí, la cual trabajaba con una energía que podría llamarse “cósmica”, algo así como lo que descubrió Reich.
Esta máquina está en funcionamiento en la actualidad, pero ya no opera como lo hacía originalmente, sino de forma desequilibrada, y por eso a veces sucede que, aleatoriamennte (ya que nadie la manipula) desaparece barcos, avioenes, tripulantes, pasajeros, y a veces nada.
Mayormente opera cuando todo está sereno, en calma. La civilización atlante lo utilizaba como arma de guerra y también, probablemente como medio de teletransportación. Esto es lo que hacía cuando la ponían funcionar.
La energía que esta máquina desarrollaba era tan poderosa que cuando se activa se percibe como una especie de embudo o algo similar, y lo que atrapa en su radio de poder lo hacer desaparecer, literalmente “lo borra del mapa” y no queda vestigio de su existencia.
Si bien la máquina funcionaba originalmente en terreno seco, para decirlo de alguna manera, ahora sigue funcionando, como dije aleatoriamente, bajo el agua, como en una ciudad hundida.
El misterio de la desaparición de los tripulantes del famoso bergantín Mary Celeste queda así explicado. La razón de que en este caso la embarcación no desapareció sino solamente los tripulantes es por el hecho de que, como señalé, la máquina opera aleatoriamente, a veces desapareciendo todo lo que atrapa y a veces de forma parcial, como el canario en el mencionado bergantín, que estaba intacto.
Desde ya que el aparato estaba diseñado como para dirigir la energía hacia lo que se pretendía hacer desaparecer sin dañar a las cosas que se pretendía conservar. Pero al operar aleatoriamente, ya que nadie la manipula, solo el azar brinda la respuesta de por qué a veces las cosas desaparecen totalmente y a veces no, sean aviones, barcos, seres humanos o animales. En otras palabras, la energía podía dirigirse para hacer desaparecer cuerpos humanos sin dañar el resto de las cosas, o viceversa.
Es importante agregar, y esto es lo que percibo, que esta máquina no solo tenía finalidades bélicas, ya que los atlantes estaban trabajando también con la idea de la teletransportación de personas a otros planetas. Esto da la pauta del tremendo avance tecnológico al que había llegado la civilización de la Atlántida.
Quiero reiterar algunos de estos conceptos ampliándolos para que quede claro la forma de operar de la máquina.
El desequilibrio funcional del artefacto atlante sumergido es tan pronunciado y tan impredecible que a veces evapora totalmente barcos, aviones o personas y otras veces no produce ningún efecto sobre los objetos pero sí sobre los seres vivos, como sucedió con el bergantín Mary Celeste y otras embarcaciones.
Ésta es la razón de las extrañas anomalías que observan los investigadores y que tan perplejos los tienen, ya que no pueden imaginar la razón de que desaparezcan por ejemplo todas las personas de una embarcación y de pronto quede en ella, como único tripulante, un canario enjaulado.
La misma perplejidad les ocasiona observar el hecho de que a veces el fenómeno solo ha afectado a los tripulantes, que se evaporaron sin dejar ningún rastro, pero dejando intacto, como mudos testigos, lo que estaban haciendo.
Quienes abordaron al bergantín Mary Celeste, por ejemplo, que se hallaba a la deriva sin tripulación, pudieron comprobar con sorpresa que en la cocina, sobre un fogón todavía caliente, había una cacerola conteniendo un pollo recién cocido y unas tazas de té aún tibio descansando en la mesa central.
Otro punto a destacar sobre el errático comportamiento de la máquina es que frecuentemente sus efectos devastadores se producen frecuentemente cuando ningún fenómeno meteorológico se presenta a la vista, como ocurrió con la desaparición del Vuelo 19, donde el ambiente era normal, el mar estaba calmo y ni siquiera había una nube en el horizonte.
Cabe volver a señalar, por último, que los atlantes estaban tan avanzados tecnológicamente que sería injusto hablar de que esa máquina solo servía como arma de guerra para desmaterializar cosas y seres vivos, ya que ellos también estaban experimentando con la teletrasportación de personas a otros planetas.
Creo que con lo hasta aquí expuesta queda bastante claro que la Atlántida era toda una civilización que había alcanzado un altísimo grado de evolución y que solo un cataclismo de proporciones pudo hacerla desaparecer, quedando solo algunos vestigios de sus construcciones como silenciosa muestra de su existencia.
Hay más información sobre el Triángulo de las Bermudas en este link: El Triángulo de las Bermudas
Otros restos atlantes son las “Esferas de Costa Rica”, Los “Moai” de la Isla de Pascua, y las extrañas “Piedras en equilibrio”.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Las Esferas de Costa Rica
Los Moai de la Isla de Pascua
El misterio de las piedras en equilibrio
Visiones de Edgar Cayce sobre la Atlántida
http://despertardivino.cl/site/shaud/visiones-de-atlntida-de-edgar-cayce/
La tecnología perdida de la Atlántida-La ciencia imposible
http://www.jlgimenez.es/historia_ignorada/tecnologia_atlantida.htm
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