REGRESO AL MUNDO SIMIO
Horacio Velmont
¡BESTIAS, LO TRANSFORMARON EN GÉNERO NO BINARIO!
Hoy, 22/7/22 apareció la noticia en algunos medios de comunicación recordando que hace un año se aprobaba el Decreto 476/21, que hizo posible la entrega de los primeros DNI y pasaportes para personas no binarias, supuestamente un «hecho histórico» en el reconocimiento del derecho a la identidad de género en nuestro país y en toda la región.
¿Dije alguna zoncera?
Yo quiero jubilarme a los 65 años …
Por supuesto que nuestro querido y nunca bien amado presidente Alberto Fernández hizo gala, una vez más, de lo que Aníbal Fernández alguna vez llamó «zonceras criollas», pues al firmar el decreto dijo, con gran «sabiduría», que al Estado no le interesa el género de las personas, olvidando, por ejemplo, que la edad de las mujeres para jubilarse es 65 años, es decir, mucho antes que los hombres… ¿Cómo que al Estado no le interesa el género de las personas?
A un año de la implementación del DNI no binario, 528 personas optaron por rectificar sus documentos e incluir la nomenclatura “X” para reconocer identidades de género por fuera del binomio masculino/femenino. Más de la mitad fueron menores de 29 años, aunque también hubo hasta una persona de más de 60 años que hizo su opción en ese sentido.
Los datos surgen de la Dirección Nacional de Población del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), dependiente del Ministerio del Interior de la Nación, que relevó los trámites en las distintas sedes del país.
En un año 528 personas rectificaron su DNI con la nomenclatura “X”, lo que representa el 20,8% sobre el total de cambios de identidad de género realizados desde el 21 de julio de 2021.
El decreto 476/2021 amplió los derechos reconocidos por la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743), a 10 años de su sanción, interpretando sus alcances más allá del binarismo y convirtiendo a la Argentina en el primer país de la región en reconocer y ampliar estos derechos.
Yo me autopercibo como perro y estoy aprendiendo a ladrar…
“Este es un paso que espero que termine el día en que en el DNI a nadie le pregunten si es hombre, mujer o lo que sea. Es eso lo que realmente tenemos que conseguir y lograr. Qué le importa al Estado saber la orientación sexual de sus ciudadanos, no es lo que necesita saber», sostuvo Alberto Fernández al firmar el decreto.
La verdad sobre el tercer sexo
El disparate de este decreto surge porque, científicamente, solo existen los géneros del nacimiento, hombre o mujer, y quien se autoperciba algo distinto, animal, planta, placard o lo que sea, tiene un problema mental.
La mente es un instrumento poderoso, tan poderoso que puede producir trastornos como estos:
El extraño caso de las personas que se creen animales
El extraño caso de Karen, que pasó de hombre a mujer y ahora quiere ser caballo
El extraño caso de las “Ponygirls”
El disparate de la Psiquiatría se hace mayúsculo cuando no enlista como enfermedad mental a los «transespecie», es decir, a aquellos que sienten que su identidad psicológica es perro, gato, pájaro, serpiente, dragón, caballo, sindicando incluso que es «normal» que alguien utilice la cirugía para parecerse al animal que cree que es.
En otras palabras, dice que es «normal» que un hombre se sienta mujer, que una mujer se sienta hombre, que alguien pueda tener sexo tanto con mujeres como con hombres, que sienta compulsión por vestirse con ropas del género opuesto, que quiera mutilarse el pene para sustituirlo por una vagina, o que quiera utilizar la cirugía para que su rostro se parezca al perro que siente que es. ¿Estamos todos locos o solamente es una sensación?
Los ataques más fuertes, la Psiquiatría los recibió de Ronald Hubbard, quien confesó abiertamente que él había venido para eliminar a esta seudociencia del mundo civilizado, demostrando en su libro «Dianética la ciencia de la salud mental», editado desde hace mucho más de medio siglo (1950), cuál era el verdadero origen de todas las enfermedades mentales.
E incluso desarrolló la tecnología, que también se aplica en todo el mundo, para erradicarlas del planeta.
LECTURAS RECOMENDADAS
Al homosexual no hay que perseguirlo, hay que curarlo
Tiempos de barbarie: la terapia de conversión para curar la homosexualidad