UN EXPONENTE DE LA ESTUPIDEZ HUMANA
Horacio Velmont
Así es, querido Watson, el día que se escriba la historia de la estupidez
humana quienes criticaron a Cienciología se llevarán las palmas…
Curiosamente, fueron mis hijas las que me alentaron a entrar en Cienciología, pues ellas fueron las primeras en auditarse y realizar los cursos. Y por supuesto se ríen de las críticas que les hacen tergiversando lo que en realidad es, así como también se ríen de mi empeño en desvirtuarlas, algo que no llegan a entender por completo por qué lo hago.
Bueno, quizás piensen que a mi edad, voy para los 82 años, debería estar en la plaza con otros jubilados, jugando a las cartas o dándoles de comer a las palomas…
Lo que ocurre es que obtuve tantos beneficios en mi salud y en la vida por haberme auditado -incluso por haber auditado a otros- y hecho los cursos diseñados por Ronald Hubbard, que me siento obligado a difundir sus descubrimientos y refutar a los que los critican.
Los críticos de Cienciología oscilan entre la mala fe y la ignorancia, porque nunca están basados en la verdad sino en la mentira o el engaño, tergiversando los verdaderos hechos por intereses espurios, especialmente por aquellos que han estado en la organización y fueron echados por falta de ética.
Antes de comenzar con las preguntas y respuestas hay que tener en cuenta que quienes los critican son solo unos pocos, siendo miles de millones en todo el mundo los que obtienen beneficios, pero resulta que esos miles de millones no salen a la calle para apoyarla. Simplemente no lo creen necesario porque a esos pocos les cabe el refrán: «Mucho ruido y pocas nueces», para decirlo de una manera bien ilustrativa.
Por otra parte, es importante aclarar que todas las críticas se dirigen a cuestionar a los cienciólogos, nunca a la tecnología desarrollada por Hubbard, porque ésta está basada en axiomas científicos irrefutables, comprobables 100 %. No obstante, quienes critican a Cienciología carecen de la entereza moral de reconocerlo. Por lo tanto, una cosa es Cienciología como institución que contiene la tecnología, y otra cosa son sus integrantes con su conducta. Aquella nunca falla, estos sí.
¿Cienciología es una religión?
Cienciología fue inscripta por Hubbard como culto para proteger sus descubrimientos, que demostraban la falacia de la Psiquiatría. Hubbard ofreció sus descubrimientos a los psiquiatras, pero estos los rechazaron porque aceptarlos hubiera significado terminar con los subsidios gubernamentales al demostrar que la Psiquiatría no era ciencia sino seudociencia y que todos sus postulados estaban equivocados.
En otras palabras, Hubbard les estaba metiendo las manos en los bolsillos. Y esta es la razón de que lo atacaran brutalmente. Es curioso que sus ataquen fueron siempre a Hubbard como persona, pero nunca a la tecnología, y la razón es que esta, como ya he dicho, es irrefutable.
Esto es fácilmente demostrable, pues basta recorrer la Red en busca de críticas a la tecnología. Simplemente no existen. Lo que sí hay son referencias a las conductas reprochables -reales o inventadas- de los cienciólogos. Pero los cienciólogos no son Cienciología. Incluso tampoco Hubbard es Cienciología, él solo la descubrió.
Cienciología es como la Tabla de Multiplicar, que siempre existió, solo que alguna vez a alguien se le ocurrió confeccionarla. Si alguien la utiliza mal y por eso algún puente se viene abajo, ¿de quién es la culpa?
¿Por qué Hubbard fundó Cienciología?
Hubbard, investigando sobre el hipnotismo, descubrió que la mente analítica o consciente había sido injustamente calumniada porque todos los seres vivos tenían una segunda mente que era responsable de todas las aberraciones. Esta segunda mente, que llamó reactiva, no archivaba recuerdos como la analítica sino órdenes hipnóticas, técnicamente denominados «engramas».
Hubbard llamó a sus descubrimientos «Cienciología», que no es más que el nombre que distingue a sus descubrimientos de cualquier otro. Cuando se habla de Cienciología, todos saben que no se está hablando de Psiquiatría o de Psicoanálisis.
¿Qué es lo que uno observa cuando entra en una organización de Cienciología?
Observa a gente auditando y haciendo cursos. Y eso es todo. No se habla de Dios, no se le reza a ninguna deidad, no hay confesiones como las de las iglesias, solo hay prácticas científicas basadas en postulados científicos.
¿Por qué se dice que las auditaciones son similares a las confesiones de las iglesias?
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Es la tergiversación maliciosa de un hecho real. La auditación es simplemente una sesión donde se buscan, encuentran y eliminan los engramas, que son los que originan los trastornos mentales.
Hubbard aprovechó la confusión para decir que la auditación es una confesión que le hace una persona (auditado) al ministro de Cienciología (auditor) para lograr la absolución de los «pecados». Con esto reforzó la idea de que Cienciología era en realidad una religión y que por lo tanto debía ser inscripta como tal. Por supuesto que su astucia dio resultado.
¿Qué es un engrama?
Según la Biología, el engrama es una «huella definida y permanente que un estímulo deja en el protoplasma (sustancia constitutiva de las células) de un tejido».
Lo de «huella permanente» en la actualidad carece de sentido porque Hubbard descubrió la manera de eliminarla.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
La importancia de este descubrimiento radica en que esa huella es la responsable de todas las aberraciones mentales del ser humano, por lo que al eliminarla desaparecen también dichas aberraciones.
¿Cómo se eliminan los engramas?
Los engramas, como ya señalamos, se eliminan en las sesiones de auditación. Es un trabajo en equipo por la sencilla razón de que como los engramas se reciben cuando la persona está inconsciente, por ejemplo cuando sufrió una caída o ha sido operada con anestesia, es obvio que su mente analítica o consciente, al estar desconectada ignora que les han sido implantados.
Como los engramas son, en cuanto a su mecanismo, similares a órdenes hipnóticas, salvo que tienen mucho más poder en razón de que por definición hay dolor de por medio, que es el que lo fija más y lo hace más compulsivo, ya uno puede imaginarse sus consecuencias.
El auditor ayuda al auditado a buscar en su mente reactiva los incidentes y especialmente las palabras vertidas por quienes estaban a su lado, y al «revivirlos» (revivirlos tal como sucedieron, no simplemente recordarlos) esta duplicación de la carga engrámica provoca su desaparición por una cuestión física.
Esta está bien claro en estos axiomas de Cienciología:
Axioma 12 La condición primaria de cualquier universo es que dos espacios, energías u objetos no deben ocupar el mismo espacio. Cuando se viola esta condición (un duplicado perfecto) se anula la apariencia de cualquier universo o cualquier parte de él.
Axioma 20 Inducir al estático a crear un duplicado perfecto causa el desvanecimiento de cualquier existencia o parte de ella.
Un duplicado perfecto es una creación adicional del objeto, su energía y espacio, en su propio espacio, en su propio tiempo, usando su propia energía. Esto viola la condición de que dos objetos no deben ocupar el mismo espacio, y causa el desvanecimiento del objeto.
Y esto es todo lo que se hace en una sesión de auditación, se duplica el incidente retornando a él y reviviéndolo, con lo que al desaparecer el engrama también desaparece la orden hipnótica que lo aberraba y la persona se alivia y la mente se recupera.
Confundir esta tecnología con la confesión de las iglesias es de una imbecilidad inconmensurable.
En el libro de Hubbard «Dianética, la ciencia moderna de la salud mental» puede verse explicada esta técnica. Los críticos de Cienciología jamás se han preocupado en probarla. Es más, ni siquiera han leído el libro.
¿Por qué Cienciología es conocida como la religión de las estrellas?
Simplemente porque al haber algunos integrantes famosos del cine o del teatro, el público tendió a catalogarla así. Si se hiciera un recuento se podría ver que la mayoría de los cienciólogos, los miles de millones en el mundo, no son estrellas sino gente que no tiene ninguna relevancia pública.
Desde ya que el propio Hubbard astutamente se ocupó, en los inicios de Cienciología, de atraer a su organización a gente famosa para hacerla conocida.
Cabe preguntarse por qué tanta gente, no solo famosa sino también la que podríamos calificar de profesionales relevantes, permanece en la organización cuando solo hay en ella auditación y cursos. Y la respuesta obvia es porque han encontrado una tecnología que funciona y que le resuelve problemas.
¿Cienciología le sirve a todo el mundo sin excepción?
Teóricamente sí, pero resulta que hay muchas personas que tienen tantos actos hostiles en su haber y están tan destruidas mentalmente, que por lo menos en esta encarnación Cienciología no estará a su disposición. En este sentido, Cienciología no es la panacea universal.
¿Cienciología es cara?
La respuesta obvia es que lo caro y lo barato depende de cuánto gane uno. En otras palabras, y para decirlo de una manera jocosa, depende de si uno es Tom Cruise o es Juan de los Palotes que apenas llega a fin de mes con el sueldo que gana.
Si hacemos una comparación con los beneficios que reporta Cienciología, bueno, lo que se cobra por las auditaciones y los cursos es poco menos que un regalo.
¿Cuánto gastan aquellos que se psicoanalizan por una terapia ineficaz e interminable?
De cualquier manera, hay personas que quieren que todo les sea entregado gratis, es decir, no quieren pagar nada por los beneficios que reciben. Para estas personas todos debemos estar a su disposición, como si nuestro tiempo o nuestro esfuerzo no valiera nada.
No obstante, existe una alternativa, y es formar parte de la organización, en cuyo caso puede recibirse auditación y cursos gratuitamente o pagando muy poco.
¿Hubbard era un escritor de ciencia ficción?
Sí, lo era, pero esto no tiene nada que ver con sus descubrimientos, que son científicos y por lo tanto comprobables. Incluso si hubiera sido payaso de circo, esta circunstancia no hubiera tenido nada que ver con la tecnología de Cienciología. .
Por otra parte, Hubbard no inició Cienciología para hacerse millonario, pues ya lo era como escritor de ciencia ficción.
Quienes atacan a Cienciología muchas veces utilizan, para burlarse de sus descubrimientos, el hecho de que Hubbard era un escritor de ciencia ficción.
¿Es cierto que Cienciología separa a las familias?
Esto es una falacia inventada por sus detractores. Cienciología procura separar al cienciólogo de quienes lo están suprimiendo e impidiendo que tenga ganancias. Cuando hay un supresor de por medio, las alternativas son dos: desconexión o manejo de la supresión (hay cursos para esto).
Si por alguna razón el cienciólogo no puede desconectarse del supresor ni manejar la supresión, mejor que no gaste dinero auditándose o haciendo cursos porque no le servirá. Si Cienciología lo permitiera estaría cometiendo una estafa porque estaría cobrando por lo que no puede dar.
¿Por qué hay personas como Leah Remini que fueron cienciólogos y ahora la atacan?
Muchos cienciólogos faltan a la ética y por lo tanto son echados de la organización porque la clave para que la tecnología funcione es precisamente estar «en ética».
Ningún cienciólogo puede escapar a ser detectado en sus incumplimientos a las Políticas dejadas por Hubbard porque periódicamente se hacen chequeos con el E-Metro, un aparato diseñado por Hubbard que se utiliza para la auditación, es decir, para descubrir áreas de conflicto en una persona, pero que también sirven para detectar dichas fallas.
A mi me echaron en una oportunidad de la organización porque me había llevado un libro en préstamo sin haberlo pedido. Volvieron a admitirme después de hacer lo que se denomina «manejo de ética».
Quienes son echados y por alguna razón no quieren hacer ningún manejo de ética, por ejemplo, en mi caso, si no quisiera devolver el libro que me llevé prestado sin permiso, entonces, por puro despecho, me vuelvo contra Cienciología.
Muchas veces se habla del odio que siente la mujer despechada por aquel que tanto amó. Es algo parecido, pero en Cienciología hay un factor más, y es que se lo ha apartado de una tecnología que comprobó que funciona y que lo ayudaría a resolver sus problemas.
Un ejemplo práctico sería el rencor que puede sentir alguien que está en un sanatorio para curarse de un cáncer y por un conflicto surgido con los médicos y las reglas del instituto no se le permite continuar con una terapia comprobada exitosa.
¿Las auditaciones son tan extenuantes como denuncia Leah Remini?
Esta persona, en su despecho por haber sido echada con toda razón de Cienciología, miente diciendo una verdad a medias. Las sesiones de auditación solo son extenuantes cuando el auditado relata los actos hostiles en contra de sus semejantes, que tanto pueden consistir en una simple lesión como en haber asesinado a alguien.
Esto no lo aclara Elah Remini. Además, da a entender falsamente que el cienciólogo está obligado a ello.
Es algo similar a acudir al dentista para la extracción de una muela cariada. Nadie va al dentista obligado sino por una necesidad, y se somete al pinchazo para anestesiar la zona y así facilitar la extracción de la muela sin dolor.
La falacia sería decir que al dentista uno va obligado, que lo pinchan desaprensivamente con una aguja y que la operación es extenuante, sin aclarar que el pinchazo es para que la extracción sea indolora y que es necesario hacerlo so pena de que el dolor termine siendo insoportable.
¿Por qué se dice que Cienciología tiene secretos a los cuales el cienciólogo solo puede acceder pagando grandes sumas?
Esto no es más que una de las tantas mentiras que se han dicho en contra de Cienciología. Lo que ocurre es que en el estudio existe una regla que dice que el mismo debe hacerse gradualmente, y que solo debe pasarse al siguiente grado una vez aprendido bien el anterior.
En las Políticas dejadas por Ron hay severas sanciones para el estudiante que le brinde a otro enseñanzas que no son las de su grado, pero no por otra razón que no sea evitar perjudicarlo en su aprendizaje.
Sería algo similar a que un trapecista le quiera enseñar a otro que recién empieza, y que ni siquiera sabe hamacarse, a hacer un salto triple sin red. ¿Se entiende el punto?
Con respecto al pago, es lo mismo que sucede en cualquier instituto privado que enseñan una carrera. Gratis no lo hacen, ¿o sí?
¿A qué se debe la severidad de las Políticas de Hubbard?
Pongámonos un instante en la piel de Ron. Hacemos un descubrimiento clave en la historia de la humanidad que la salvará para el futuro. Descubrimos que el hombre es inherentemente bueno y solidario y también el factor que lo torna malo. Además, descubrimos la forma de devolverlo a su esencia de bondad y solidaridad.
Pero también descubrimos que existe un enemigo: una segunda mente, la mente reactiva, que paradójicamente también ayuda porque es un mecanismo de supervivencia que tienen todos los seres vivos, incluso los animales y las plantas.
Este enemigo es también enemigo de Cienciología porque esta le quita los engramas, que para la mente reactiva son supervivencia.
Entonces, todas las Políticas de Ron y la tecnología diseñada por él están dirigidas a someter a la mente reactiva, que es el mecanismo que en realidad ataca a Cienciología, no la persona en sí.
La mente analítica o consciente quiere acudir a Cienciología, pero la mente reactiva opera en contra. Quienes han acudido a la organización y siguen en ella han triunfado sobre la mente reactiva. Aquellos que los tuvieron que echar fueron vencidos por ella.
Es fácil darse cuenta de por qué la mente reactiva lucha contra cualquier tecnología que quiera quitarle sus engramas. Y es que siendo estos supervivencia deben ser protegidos.
Cualquier mecanismo de supervivencia estaría diseñado así. Imagínense si fuera fácil desprenderse de la mente reactiva o de los mismos engramas, ¡el organismo perecería por falta de protección!
La mente reactiva es, precisamente, el factor de conflicto que origina los problemas en Cienciología. Si fueran todos clear la historia sería distinta.
LECTURAS RECOMENDADAS
La verdad sobre Cienciología
Por qué defiendo a Cienciología
La razón por la que se ataca a Cienciología
Tom Cruise y la maldición de Cienciología
La Ciencia de la Mente Ilustrada (Parte I) (libro completo: al pie se incluye el link para acceder a la parte siguiente)
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