Hipocresía Kirchnerista

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LAS LACRAS QUIEREN VOLVER

por Horacio Velmont

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Ovejas al matadero

«KIRCHNERISMO»

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https://horaciovelmont.wordpress.com/2015/11/27/estafa-electoral-a-mauricio-macri-presidente-de-argentina/

En primer lugar es importante dejar sentado que Mauricio Macri, con su partido Cambiemos, ganó por abrumadora mayoría, quizás por un 15 % de ventaja sobre Daniel Scioli, ya que es evidente que los resultados del comicio fueron alterados.

Una de las pruebas, y no de las menores, es que Scioli, con solo el recuento del 50 % de los votos, lo declaró ganador a Macri. Más claro, echénle agua.

EL HOMBRE GRIS

Michetti Macri

Solari Parravicini predijo a Macri 2015

https://horaciovelmont.wordpress.com/2015/11/16/el-hombre-gris-de-benjamin-solari-parravicini/

Es más, si la diferencia no hubiera sido tan abrumadora, habrían alterado el recuento para que ganara Scioli. Pero el destino ya estaba marcado y lo había adelantado el gran vidente argentino Benjamín Solari Parravicini a través de sus «psicografías premonitorias».

Lo que nunca sabremos es por cuánto hubiera ganado realmente Macri si Scioli no hubiera utilizado el miedo, en su campaña electoral sucia, para captar votos.

Es importante aclarar que cuando Parravicini habló de «El Hombre Gris», más allá del aspecto físico, se refirió fundamentalmente a alguien alejado de los extremos, como lo fueron los gobiernos de Cristina y de De la Rúa, por ejemplo.  

 El gobierno Kirchnerista se ha caracterizado por la hipocresía, algo que se hace más patente en la actualidad al hacer los derrotados en las urnas todo lo posible para poner obstáculos al nuevo presidente, borrando con la mano lo que escribieron con el codo.

Héctor M. Guyot

Con toda justeza dice Héctor M. Guyot en su artículo publicado en La Nación el 26/12/15 bajo el título «Desactivar minas en un terreno devastado»:

http://www.lanacion.com.ar/1857245-desactivar-minas-en-un-terreno-devastado

Gobernaron con el revólver sobre la mesa, violando reglas y principios para aplastar sin piedad a sus enemigos, pero ahora, sin el bastón de mando, le exigen al nuevo gobierno los modales de una democracia suiza.
Lo que menos le importó al Kirchnerismo en el poder fue la ley. Desde el llano, claro, la perspectiva es otra. Hoy parecen los guardianes de las formas, espíritus delicados que claman por la calidad institucional y los valores republicanos.
El divorcio entre la palabra y el acto, entre lo que se declama y la intención oculta, ha sido una de sus marcas de fábrica. Y lo sigue siendo. Pero ahora la hipocresía tiene otro fin: ayer se mentía para ir por todo, para consagrar a una Cristina eterna, y hoy se miente para dinamitar a un gobierno que intenta poner de pie a un país en medio de los escombros que dejó la década ganada.

En los kirchneristas duros, este clamor por la división de poderes y por las formas ideales resulta simple caradurismo. En cambio, cuando la apelación por la república proviene de observadores bienintencionados la cosa es distinta y ha de ser tenida en cuenta, como parece haber hecho el Gobierno. De todos modos, aquí el riesgo de los opinadores es caer en un principismo imprudente y acaso ingenuo. A todos nos hubiera gustado que Macri se ahorrara el decreto con el que buscó ampliar los miembros de la Corte Suprema. También, que Sabbatella presentara su renuncia al nuevo presidente. No está mal aspirar a una democracia ideal. Pero lo que no debemos olvidar es que este país, con todos los argentinos adentro, no es Suiza. Y que, si queremos llegar a serlo, hay que cuidar cada pasito que se da en esa dirección. Recordemos de dónde venimos.

Con la remoción de Sabbatella, Macri ha querido desactivar una de las tantas trampas que dejó instaladas el kirchnerismo para impedirle gobernar. Es difícil que podamos poner en marcha una democracia más plena y equitativa si antes no se las desactiva a todas. Esas minas han sido dejadas en un terreno ya devastado precisamente para evitarlo, porque el éxito de este gobierno dejaría en evidencia el uso clientelar de la pobreza por parte de Cristina Kirchner y, lo que es peor, le cerraría las puertas a su regreso triunfal y definitivo. Es mucho lo que se juega el kirchnerismo. Y se lo jugará apoyándose en el fanatismo que supo sembrar en estos años.

El fanatismo de sus soldados es el arma que le queda a la ex presidenta tras haber vaciado en la retirada cuanta caja oficial había y tras el festival de nombramientos de última hora, regalo de bienvenida con objetivo doble: infiltrar tropa y hacer inviable el Estado. Hay fanáticos e incondicionales adentro, como hasta ahora Sabbatella o como Gils Carbó, aferrada al cargo de procuradora general que en verdad nunca asumió, pues desde el principio su misión allí fue servir a los intereses de su jefa (especialmente aquellos incompatibles con la ley), o como los jueces de Justicia Legítima, magistrados militantes consagrados al mismo fin. Si a esto se le suma el ramillete de jueces federales sensibles a las presiones o el dinero, se tendrá una idea del estado de la Justicia argentina con la que el nuevo presidente busca cumplir su promesa de acabar con la corrupción.

A ese fanatismo de intramuros se suma el de la calle. Interrumpida la revolución, los jóvenes militantes sueñan ahora el sueño de la resistencia, como si el 10 de diciembre un dictador cruel y malévolo le hubiera arrebatado el poder al Robin Hood de los descamisados. Esta psicosis colectiva, que profundiza una grieta absurda, es el mayor daño inmaterial que ha dejado el kirchnerismo en el país y será el combustible con el que se intentará mantener inflado el relato.

Pero no sólo los kirchneristas son un problema para el nuevo gobierno. En casi todos los frentes, Macri enfrenta intereses sectoriales acostumbrados a negociar con el poder la conservación de sus privilegios. Hemos sido el país del sálvese quien pueda. Aquí el que cede pierde y perece. Nadie mira para el costado. A fin de cuentas, el kirchnerismo no inventó nada. Sólo supo sacar ventaja de las zonas más oscuras de nuestra idiosincrasia mientras eclipsaba los aspectos más luminosos, que quizá aún estemos a tiempo de recuperar.

En las dos semanas que lleva en el poder, el gobierno de Cambiemos ha demostrado que tiene la misma capacidad de trabajo que el que lo precedió. Pero la despliega, al menos hasta ahora, y para bien del país, con otro signo muy distinto.

Hasta aquí el artículo de Guyot, una verdadera joya que retrata cabalmente al Kirchnerismo en retirada y que ha merecido elogiosos comentarios de los lectores. Aquí van algunos de ellos.

Excelente artículo.  El kirchnerismo ha sido el cáncer de la república y, como tal, hay que extirparlo de raíz.  Que no hay que bajar los brazos ni dejar de estar alerta: es una gran verdad porque como todo cáncer tiende a hacer metástasis.  Debemos apoyar y ayudar desde nuestro humilde lugar al presidente Macri a llevar a cabo la remoción de todos y cada uno de los escollos que le dejó sembrados la cizañera y resentida mujer que tuvo al país sometido durante muchos años. Estamos frente a un cambio de era…de nosotros depende no dar un solo paso atrás.

GUYOT felicitaciones, EXCELENTE COMENTARIO. Lamentable para los Argentinos, pero no es el relato, es la verdad que tuvimos que sufrir 12 años. Tenemos que luchar por mantener el CAMBIO, y lograr recuperar el terreno desvastado, la democracia, la república, la vigencia de la CONSTITUCION NACIONAL.  No  tiene nada de comparación con lo que ha demostrado el Presidente Macri en solo dos semanas. Al kirchnerismo nunca le importó la ley. Son el máximo de la hipocrecía, del caradurismo.  Nunca   Argentina fue Suiza.  Hay que desactivar todas las trampas. Las minas han dejado un terreno desolado. Han dividido a los Argentinos, solo para acumular PODER y para quedarse con la CAJA. Ese fue su objetivo en los 12 años.  Sabbatella  y Gils Carbó tienen que ser eliminados del Gobierno. Gils Carbó que juró que iba ser independiente y solo fue una obsecuente cumplidora de las órdenes de su jefa. Todo corrupción.  En poco tiempo CAMBIEMOS ha demostrado con su capacidad de trabajo que se puede cambiar. Llevará tiempo, pero si todos trabajos junto con el Presidente y su equipo, lograremos recuperar la REPUBLICA.

Muy buen articulo. Debemos agradecer que no se pudieron afianzar como en Santa Cruz donde todavía lo sufren gracias a las chicanas sacadas de la galera, como la ley de lemas reactivada por ley y que permitió ganar la gobernación a AK. 

 Me ha dejado sin palabras (y con lo que hablooo y lo criticona que soy).

Atentos para defender a nuestro Gobierno. Mauricio Macri es sincero, es capaz y tiene equipo. Nunca olvido lo que privadamente trascendió, dijo a sus ministros el día que asumió: «Hay que matarse por la gente». Nunca un gobierno quiso ser derribado desde antes de asumir, el mismo día y días siguientes. Es necesario apoyarlo con toda la fuerza de nuestra ciudadanía.

El proyecto K fue, no tengo ninguna duda, un proyecto comercial.

No, el kirchnerismo es un proyecto criminal.

Plena coincidencia con el articulista. Los que se fueron, en realidad están agazapados y esperando que estallen algunas de las bombas que dejaron armadas en las distintas reparticiones públicas, ministerios, secretarías, justicia y congreso. Además, su inteligencia  pretende atacar cada posible error del actual gobierno para capitalizarlo a su favor.
No hay tregua. Estos siguen actuando como en los 70, salvo que por ahora se guardan de hacerlo violentamente, pero no es descartable esa actitud en el futuro. No entienden que hoy no se concibe una acción subversiva como la de aquellos años y pretenden generar las condiciones para volver. Mas que nunca debemos estar atentos. Con parte de lo que robaron en estos años tienen los medios económicos para hacerlo.

 El kirchnerismo no inventó nada, sólo supo sacar ventaja explotando las zonas más oscuras de nuestra idiosincracia, mientras eclipsaba los aspectos más luminosos… cruel , malvado pero tan real… le debemos la involución del país y su gente.

Felicito al periodista Guyot por la claridad meridiana que expresa al mostrar el panorama que ha dejado el anterior «desgobierno». Lo importante es mantener fresca en la ciudadanía el peligro latente que significa esta rémora de personajes resentidos que tratan a cada momento que fracase la gestión de la actual administración, su negocio consiste justamente en vivir holgadamente a partir de un país devastado que como todo animal carroñero viven de la descomposición social.

LECTURAS RECOMENDADAS
Denuncian que Scioli ocultó «esqueletos» por $ 54.000 millones. Cálculos que realizaron funcionarios de la gobernadora Vidal.
Son deudas fiscales no registradas y que salen a la luz. Equivaldrían a la mitad de la emisión planificada para 2016.
http://www.clarin.com/politica/Denuncian-Scioli-oculto-esqueletos-millones_0_1492650836.html 

En los gobiernos K, se hicieron 2.160 denuncias por corrupción ante la Justicia. Millones de dólares pagados en sobornos
Así surge de un informe de la Cámara Federal porteña. La ex presidenta fue la más denunciada con un total de 419. Reclaman la creación de un base de datos.
http://www.clarin.com/politica/corrupcion-denuncias-kirchnerismo_0_1498050217.html

LECTURAS COMPLEMENTARIAS
La verdad oculta del Kirchnerismo
Parravicini y el gobierno de Cristina Kirchner
Kichnerismo, el final de los payasos
Cristina admitió que su gobierno fue corrupto
Mauricio Macri, de los peores, el mejor
Carta abierta a Víctor Hugo Morales
La verdad sobre Alejandra Gils Carbó
La verdad sobre Hebe de Bonafini
Carta abierta al constitucionalista Daniel Sabsay
La verdad sobre Martín Sabbatella

Grupo de Periodistas Asociados contra la Corrupción
(Libro gratuito)
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Índice)

 

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